domingo, 29 agosto 2010 Desde el Alto del León y por la Cuerda de Pinares Llanos

Añadidos al final de la crónica, el track y un pequeño vídeo desde el Cerro de la Salamanca.

Por lo visto, y según cuenta Alberto, Rebo llevaba años pensando en hacer esta ruta y por el motivo que fuera, se había quedado en el tintero. Se trataba, a priori, de una ruta de 29 kms. con dificultad media que iría entre pinos y por las parte alta de la sierra, por lo que evitaríamos pasar calor. Y mira por dónde que el sábado pasado se le ocurre insistir sobre ella y ante la ausencia de otras propuestas, decidimos hacerla. ¡¡¡¡BIENNNN!!!!.

Habíamos quedado a las 8 de la mañana en el restaurante situado en el alto del León para tomar un desayuno de esos que le gustan a Rebo. Por el camino veo el coche de Rebo con Alberto a la altura de Villalba y a las 8:10 estábamos allí tomando ese cafetito con Sierra que había llegado puntalmente. Decidimos ponernos en marcha y mientras preparamos las cuatro bicis, conocemos a un amigo del club BICIGLOTONES http://www.biciglotones.com al que le preguntamos por los pormenores del recorrido.

Nos ponemos en marcha hacia Peguerinos y rápidamente llegamos al valle desde el cual se divisa el embalse de la Jarosa que estaría visible, junto con la Cruz del Valle de los Caídos durante todo el recorrido. Mira por donde, comienza a sonarme esa zona de otra salida que hicimos el pasado 29 de marzo. Aquel día Huerfa, Javi M40, José Angel, Raúl, Jesús A. y el que suscribe, nos medio perdimos en una ruta que partiendo de Guadarrama, pretendía subir al alto del León. Pero eso fue otra historia que fue contada en su momento.

Después de pedalear algo más de 5 kms., comienza lo divertido del día. Subimos por un camino (que no tenía nada de camino puesto que todo eran piedras, piedras y piedras), que exigían concentración y mucha técnica para poder seguir encima de la bicicleta. Si no pasabas por encima de una piedra, te dabas en la cabeza con la rama de un pino. Y ello en subida durante 2 kms hasta llegar al refugio de “La Salamanca” donde hemos tenido una baja: las gafas de 40 € de nuestro web máster. Paramos a hacer unas fotos, que si mira qué bonito, que ponte que te hago otra foto, se le ocurre dejarse las gafas en una piedra mientras preparaba la máquina (hay una foto que muestra el momento en el que se quedan las gafas en la piedra).

Dejamos el refugio y más de lo mismo. Todo son piedras y piedras bien subiendo o bajando, pero piedras, piedras y piedras. La verdad, es que a mí, personalmente, me estaba gustando el recorrido aunque la mayor parte del camino, constituía un reto para mantenerse sobre la bici haciendo equilibrios sobre piedras, piedras y piedras. Delante íbamos Sierra y yo, y más atrás Rebo con Alberto más prudentes en el arte de mantenerse sobre las piedras, piedras y piedras.

Y de tanto ir el cántaro a la fuente, es decir después de hacer tanto equilibrio sobre las piedras, piedras y piedras, el cántaro se rompió o lo que es lo mismo, el que suscribe salió por encima del manillar de la bici emulando las caídas que en otro tiempo, tenía en exclusiva nuestro amigo Huerfa. Y resultado de la aparatosa caída, además de mi rodilla izquierda dolorida, el sillín de mi TRECK “asesinado”; es decir atravesado (literal) por un palo de 20 cms (ver fotos). No me explico cómo sucedió pero seguro que Sierra lo podrá contar puesto que estaba justo detrás de mí.

Continuamos por el mismo “camino” (piedra, piedra y piedra subiendo y bajando) y al rato se da cuenta Alberto de que ha perdido las gafas. Retrocede unos metros para buscarlas, y decide darlas por perdidas.

Y desde el km 10 hasta el 13, llegó lo más duro. Subidas y bajadas con la bici a cuestas sobre piedra, piedras y piedras en las que nos preguntábamos porqué Rebo no se había esperado otro añito para hacer esta ruta (es broma Rebo…). Pronto llegaríamos a una zona de recreo en la que por fin, pudimos coger agua (no teníamos ni gota) y desde aquí al km 20 por asfalto primero y luego por una pista ancha con suaves toboganes.

A partir de aquí una carretera que durante 4 kilómetros (joder, qué cuatro kilómetros) nos puso de nuevo a prueba por su pendiente. De repente Sierra desapareció y no le volveríamos a ver hasta el puerto del León donde estaban los coches (un máquina subiendo). Esto sucedería a las dos menos cuarto aproximadamente. Pero aún así tuvimos un poquito de OCIO. Una buena cervecita fresquita con un buen aperitivo, pusieron un buen colofón a una buena mañana de bici con buenos amigos. Nos vemos en otra.

P.D. Creo que Alberto está pensando en montar una expedición de rescate de sus gafas para la próxima semana.

Perfil de la ruta (téngase en cuenta que aproximadamente dos kilómetros finales no se grabaron al quedársele sin batería a Sierra su IPhone)

Pequeño vídeo realizado por Saro desde el mirador del Cerro de la Salamanca

El track de la ruta lo tenéis aquí:

Esta entrada fue escrita el lunes, 30 de agosto de 2010 a las 0:28 y archivada en Salidas mountainbike. Puedes seguir cualquier respuesta a esta entrada a través del feed RSS 2.0. Puedes dejar una respuesta, o trackback desde tu propio sitio web.