Después de darle muchas vueltas decidimos llevar los tres coches y trasladar las bicis hasta Perales de Tajuña. Intentaré resolver cuanto antes el tema del soporte para no tener que depender del Moste y del Rebo (que este fin de semana se han "escaqueado" de salir en ruta)

No empezó demasiado bien la mañana. Nos disponíamos a emprender la salida cuando se paró un todoterreno de la Guardia Civil avisándonos de que había habido una llamada de un ciclista diciendo que andaba escapado un mastín y estaba por ahí haciendo "de las suyas". Comenzamos la ruta alertas por la cuestión.

Luego descubriríamos que no sería el mastín el que nos proporcionaría un susto sino un par de perros que aparecieron de pronto entre unos pinos y acabaron metiendo el hocico entre mi rueda trasera y porque retiré a tiempo la pierna izquierda, ¡los muy…! A punto estuvieron de hacerme caer sin que sus dueños ni siquiera les llamaran. Menos mal que Juz estuvo "al quite" y parándose, en un alarde de valentía, les voceó haciéndoles huir hacia sus dueños, que acabábamos de rebasar y que permanecieron impasibles ante la escena, ¡también, los muy…! jajajajajaja

La cosa es que llegamos hasta el final, hasta Ambite de Tajuña. Allí hicimos de fotógrafos, primero para unos colegas que nos pidieron una foto de conjunto y luego para nosotros mismos. La vuelta la hicimos un poco más rápida que la ida, a pesar del viento en contra y excepto una vez que paramos para hacer las fotos de rigor. En total 42 kilómetros a una media de 18 km/hora. A la vuelta, Juz y yo paramos a repostar en CampoReal para no perder las buenas costumbres, jajajajaja

¡¡¡Hasta la próxima!!!

Salud biciocios