domingo, 13 marzo 2011 Cuerda de la Parada

Como casi últimamente cada fin de semana, ante la falta de decisión para ver dónde ir, este domingo decido poner hora y lugar para la quedada.

Un poco por miedo a la lluvia (sois unos gallinas), otro poco por la lejanía de la ruta, creía yo que la afluencia iba a ser poco multitudinaria, pero bueno.

Al final unos pocos valientes nos presentamos a las 9:10 de la mañana en el restaurante el Mesón del puerto: Melar, Vitorio, Javilitro, Carlos Vivó, José, Duque (nuevos biciocios del comando sur), Sierra y yo. Ocho valientes sin miedo a lluvias ni distancias (que cabron que soy) Saludos pertinentes y presentación de nuevos biciocios.

La ruta comienza por la carretera de los pantanos dirección Madrid pero enseguida cogemos un desvío a la derecha y comienza una subida hasta un pequeño mirador desde el cual se ve una bonita estampa del pantano de San Juan. Fotos de rigor y seguimos en ruta. Unos pocos metros más adelante nueva parada, esta vez pinchazo. Ya está uno de los nuevos llamando la atención. Reparamos el pinchazo y continuamos con la ruta.

El paisaje en todo momento es espectacular pero la subida no cesa. Cada curva parece que llega el final, pero no, es la continuación de la rampa. Por fin llegamos al alto del cerro de la cuerda de la parada. Por fin creíamos que llegaba el descenso, pero nada más allá de la realidad. Era un descanso para volver otra vez a subir, esta ver por el GR-10 hasta la Cabeza de la Huerta. En este tramo las pendientes eran en algunos tramos bastante duras y si no fuera por lo perdidos que nos encontrábamos en medio de la montaña, alguno se habría dado la vuelta. Pero todos aguantamos como grandes biciocios que somos. En esta subida, en un descanso para hacer fotos, nos cayeron las únicas gotas de lluvia de toda la jornada.

Siguiendo subiendo nos encontramos con un rebaño de cabras sin pastor, pero con unos cacho de mastines que nos hicieron temer por nuestra integridad. Pero nada más lejos. Ellos están para cuidar de sus cabras. Comienza el descenso rápido de los que no da tiempo nada más que para ver las piedras del camino; o sea, que de vez en cuando parada para reagrupar y fotos de rigor. A medio descenso, parada en una fuente para llenar bidones y nuevo reagrupamiento.

Todo iba más o menos bien cuando a falta de 3 kilómetros para llegar a los coches, cuando de repente, escucho una voz que grita ¡PARAR…, PARAR, que se han dado una hostia. Dejamos la bicis en el suelo y subimos corriendo a ver qué había sucedido. Al llegar vemos a Sierra y Carlos por los suelos. Resulta que a José se le había caído la bolsa del sillín. Sierra con el brazo indica que va a parar para coger la bolsa y como se suelta de una mano se cae cortando el camino y Carlos Vivó, que venía detrás, frena demasiado con el freno delantero y da una voltereta de las que hacen historia.

Gracias a que más o menos todo se queda en un susto de los grandes y con Carlos que, por sus últimas noticias, sólo se había resentido de una lesión de la que se estaba recuperando. Nos ponemos otra vez en marcha y ya sin percance hasta los coches. Nos despedimos de los que se tienen que marchar y los demás entramos en el meson del puerto a darnos algo de ocio.

Un gran día con mis amigos los biciocios y como dicen algunos se echo de menos a los que faltaron sobre todo a Alberto que con las ganas que tenia de venir pero otra vez será.

Saludos Biciocios.

P.D.: Despues de la cronica de la semana pasada……………………….

Esta entrada fue escrita el miércoles, 16 de marzo de 2011 a las 0:10 y archivada en Salidas mountainbike. Puedes seguir cualquier respuesta a esta entrada a través del feed RSS 2.0. Puedes dejar una respuesta, o trackback desde tu propio sitio web.