San José-Cabo de gata

Como no podíamos acompañar a los biciocios en Madrid y estrenar la nueva equipacion todos juntos, dijimos: “pues nada vamos a hacernos una rutita por las calas de San Jose”

Salimos a las 8 A.M. intentando evitar un poco el calor y la humedad playera. No sabíamos qué tipo de ruta nos íbamos a encontrar. Ésta comienza en la plaza del pueblo de San José. Ahí coge dirección a las famosas playas de los genoveses y monsul.

El comienzo es cuesta arriba para que calentemos en condiciones. Cuando se llega al punto mas alto del pueblo y comienza la pista que lleva a las playas que antes había nombrado, el gps nos manda por un senderito que… ¡vaya con el sendero! Era una bajadita llena de piedras, eso sí, no sueltas, que a Angel le vino de perlas para probar la suspension que habíamos regulado antes de salir. A partir de aquí la ruta nos va llevando por todas las playas de la costa y calitas; aunque de momento más o menos llano el terreno, se hace duro por la arena del camino que te hace pedalear como si subieras la cuesta más grande.

Unos kilómetros después parece que el camino nos dirige a la pista que nos lleva hasta la playa del Monsul y por fin un poco de descanso a las piernas, pero por poco tiempo porque enseguida al llegar a la misma playa del monsul nos damos cuenta que el camino pica para arriba como hasta una torre vigía que se ve en lo alto. La verdad que la subida es buena pero las vistas desde lo alto son espectaculares desde allí. Se ve el faro de cabo de gata y un buen tramo de la costa almeriense.

Ahora aquí hacemos un pequeño descanso porque la ruta todavía nos lleva hasta el faro de cabo de gata y tenemos que subir otra vez hasta la Torre Blanca, que es el nombre que tiene el alto donde se encuentra dicha torre.

Cuando nos disponíamos a realizar la bajada, unos hombres muy amables, que debian de ser los dueños o encargados de mantenimiento de la torre, nos preguntan que cómo íbamos de agua ya que hacía mucho calor y la verdad es que ya apenas nos quedaba. “Pues nada, esperad que ahora os traemos una botella para que rellenéis vuestras garrafas”. Con gente así da gusto andar por ahí.

Una vez rellenados nuestros bidones, comienza la bajada hasta el faro de cabo de gata. Unas fotitos y a emprender la subida otra vez hasta la famosa torre, pero cuando nos dirigíamos hacia la subida vemos una calita en la que decidimos darnos un bañito para coger energía para subir.

La vuelta, que ya se realiza toda por la pista, se hizo un poco dura. No por el terreno sino por el viento que comenzó a soplar con fuerza. Menos mal que nos esperaba el ocio en la playa y eso nos dió energía extra para llegar sin más problemas.

Saludos de un biciocio que ahora está en Madrid pero que para el finde volverá a Almeria

Esta entrada fue escrita el martes, 3 de agosto de 2010 a las 10:44 y archivada en Salidas mountainbike. Puedes seguir cualquier respuesta a esta entrada a través del feed RSS 2.0. Puedes dejar una respuesta, o trackback desde tu propio sitio web.