domingo, 28 noviembre 2010 Parque Natural de Alcalá, Zulema, Torrejón, La Villara

Domingo, 28 de Noviembre de 2010

La mañana prometía ser fría y no defraudó. Eran unos grados bajo cero los que marcaba el mercurio en la GPC a las 9:30h. Ocho los valientes, a saber: Kike, Rebo, Carlos y Javi Spinning los puntuales; Melar, Víctor, Alejandro y un servidor algo más tardones. Alejandro se unía por vez primera a la serpiente semi-verde de la mano de Víctor.

Hechas las presentaciones y listas las monturas comenzamos a rodar por la vera del río. No pasaron muchos kilómetros cuando a alguien le entró calor y decidió tirarse al primer charco helado que vio. No, no fue Melar esta vez, sino Javi Spinning. No debería estar el agua a gusto del mozuelo pues sólo metió el pie y prefirió no continuar con el resto del cuerpo. Ji, ji, ja, ja de rigor y continuamos. Pedaleábamos prácticamente en silencio con lo que aumentaba la sensación térmica de frío. Sólo se hacían algunos comentarios del tipo: “tengo los pies helados….”, “pues yo las manos….”, “y el pedido de la ropa de invierno?…”.

Después de cruzar el puente sobre el río (ese de las barandillas hechas polvo) comenzamos a ascender por el camino que lleva al Viso pero siguiendo de frente. Alejandro nos comenta que está muerto de frío y se va descolgando. Cuando llegamos al cruce de carreteras aprovechamos para bajarnos a “zapatear” un poco a ver si los pies nos entran en calor…… Víctor y Alejandro se han quedado detrás. Kike va a echar un vistazo y parece que Alejandro no se encuentra bien y decide volverse. Víctor le acompañará. Alguien sabiamente decide que no nos volvamos todos porque podemos hacer que Alejandro se sienta moralmente peor así que continuamos. Una pena. Víctor y Alejandro en la próxima salida nos vemos.

Llegamos hasta la entrada al Parque Natural de Alcalá y ¡zaca! la caída tonta de la semana protagonizada como no podía ser de otra forma por mí. Si veréis, es que se me olvidó sacar los pies antes de pararme y claro….. Subimos a una loma para que nos diera un poco el aire fresco mientras almorzábamos y hacemos la fotillo de rigor (Kike ya la estás pasando para ponerla en la crónica). Como Javi S. iba algo justo de tiempo se decide que el camino más corto es atravesar el parque natural. Sabia decisión, creo que unánimemente decidimos que fue la parte más bonita del recorrido con curvas, subidas, bajadas, pedalieres que se aflojan…

Llegamos a una cuestaca súper empinada y aquí se demostró que la veteranía es un grado más pues fue Rebo el único que le echó bemoles y la bajó sobre la bici con la rueda trasera derrapando casi constantemente. Los demás expectantes al guarrazo que felizmente no se produjo. Nos quedaba el postre y como siempre es lo que sube la factura final. Lo de subir nunca mejor dicho porque iniciamos la escalada a la urbanización Zulema por carretera a la endiablada velocidad de 5 por hora en algunos tramos. Ya casi arriba aparecen Kike y Melar de vuelta para darnos ánimos. Mamonazos! Que sepáis que así nos hacéis parecer más moñas todavía a los demás rezagados!

Bajada final a buen ritmo y tras dejar las burras en casa de Carlos llegada al destino añorado por todos: La Villara. Buena idea del amigo Melar lo de sustituir la cervecita habitual por un caldito de la Ribera del Duero para acompañar la ración de oreja. Mejor final imposible.

Hasta la próxima Biciocios, un placer y mil perdones por la falta de precisión en el recorrido.

Esta entrada fue escrita el viernes, 3 de diciembre de 2010 a las 19:52 y archivada en Salidas mountainbike. Puedes seguir cualquier respuesta a esta entrada a través del feed RSS 2.0. Puedes dejar una respuesta, o trackback desde tu propio sitio web.