Garganta del río Moros
domingo 18 abril 2010

Añadidos los vídeos al final de la crónica

Llevábamos varios días discutiendo -amigablemente, eso sí-, sobre cuál sería la ruta elegida para este fin de semana de mediados de abril. La causa de tamaña discusión la tenía un agente modificador fisiológico del terreno, el agua. En forma de lluvia, claro, que no la de nuestros bidones, jajajaja. Pero no por aversión al agua, que no. Sabemos que nuestra queridísima cerveza, la bebida oficial de Biciocio, debe fermentar en ella. Digo que el agua no es en sí misma el origen de nuestras discrepancias, realmente nuestra indecisión para elegir ruta viene motivada por lo que el agua produce en los caminos al contacto con la tierra, el barro.

Y es que el barro había sido el indiscutible protagonista de las últimas salidas de los biciocios y por ello el causante de una especie de “alergia” que entre sus miembros se había propagado durante las últimas semanas.

Pero en ésta, un biciocio, verdadero héroe de la salida y atrevido contrincante de tan temido enemigo, había apostado que, lloviera o no lloviera, en esta ocasión no íbamos a encontrarlo en esta ruta. Dicho héroe no es otro que José Ángel (JA). Tal ha sido su convencimiento a lo largo de toda la semana, que su contagiosa convicción ha hecho que uno a uno, todos, pese a las pésimas previsiones meteorológicas, hubiéramos optado por recorrer ésta: la Garganta del valle del río Moros.

Finalmente y confirmada su asistencia, el sábado por la noche estábamos apuntados los siguientes: Huerfanaco, JA, Javi M40, Jose.Norrin, JSaro, Jspi, Luis sr. de los platos, Moste, Rober, Rul, Vitorio y yo. Doce biciocios decididos a desplazarse hasta La Estación de El Espinar para iniciar dicha ruta.

Los del comando sur, que habían decidido venir en esta ocasión; o sea, Huerfanaco, Rober y el propio JA, serían recogidos por este último e irían directos hasta el punto de salida. Desde Arganda saldrían Rul y JSaro y pasarían a recoger a Luis sr. de los platos. Desde Madrid capital saldría Javi M40. En Coslada habían quedado para ir juntos, Jose.Norrin y Vitorio y desde Torrejón iríamos Jspi, Moste y yo. Establecido estaba juntarnos entre las nueve y media a diez menos cuarto en la fachada del Hostal La Terraza en la Estación de El Espinar.

Ya íbamos de camino cuando suena mi teléfono móvil. Jspi, que va en el asiento trasero junto a mi mochila, es el que contesta… ¿Sí? ¡Ah, vale, bien! Bueno, ya nos veremos. Era JSaro para decirnos que se volvían a Arganda, que su coche se les estaba parando en la M40 y que no se arriesgaban a intentar llegar hasta El Espinar. Otra vez será, chicos. Más tarde pudieron salir a estirar piernas y proseguir con su entrenamiento pre Camino de Santiago. Me alegro de que al final no perdierais la mañana.

A la salida del peaje de San Rafael (Segovia), después de haber pasado el túnel carretero de Guadarrama, los GPS -llevábamos tres nada menos-, empiezan a “pitar” diciendo que a la izquierda. No hago caso y giro a la derecha, jeje, siguiendo mis recuerdos de la vez pasada. Al poco rato hacemos un cambio de dirección y, subiendo por un puente, nos tropezamos con la carretera que va a La Estación y que viene de El Espinar ¡Bingo, mi “olfato” no me había fallado! Al final de la jornada y al volver ya a casa, nos dimos cuenta de que la opción de la izquierda habría sido más rápida. Hubiéramos pasado las vías del tren por debajo, no por el antiguo y estrecho paso a nivel. Si no fuera tan “rebelde” hubiera ganado, quizá, cinco preciosos minutos. Un baño de humildad “tecnológica” necesito, jajajaja ¿Y los demás, habrían llegado?

Ahora ya recordaba la entrada, allí enfrente estaban las pistas de tenis y justo al lado los aparcamientos previstos para dejar los vehículos. Giramos hacia la izquierda y… ¡Allí están! A unos doscientos metros se veían unos ciclistas vestidos de verde. Sí, son ellos, oigo por detrás la voz de Jspi. Moste, mientras tanto, vuelve a bostezar ¡Así llevaba prácticamente todo el camino! El día antes había estado de boda y ya se sabe… pasodoble, vals, tango, cumbia, merengue, bachata, kasachov, etc., jajajajaja

Estaba deseando tomarme un café pues el día estaba lluvioso, húmedo y aquí, en el lado norte de la Sierra de Guadarrama, también frío. No hago más que bajar la ventanilla cuando oigo a Javi M40 que me pregunta si lo hemos tomado nosotros. ¡No!, ¿qué pasa está cerrado el bar? Sí, está cerrado. Bueno pues vamos en coche un poco más adelante, que al final de la calle hay dos bares más. Dicho y hecho. Aparcamos y vamos al primero ¡Cachis, también cerrado! Pues a mí me han dicho que había uno por aquí abierto, dice alguien. Vamos a ver ese de ahí, el club social San Antonio. ¡Vaya, también está cerrado! Pues nada, a pedalear sin cafelito.

Ya prácticamente habíamos desistido cuando pasa un Land Rover del servicio forestal y literalmente nos echamos encima para preguntarle por un bar abierto. Nos señala el que acabamos de comprobar y desilusionados le decimos que no, que está cerrado. Menos mal que Jose.Norrin -por cierto, solamente por este gesto es el segundo héroe de la jornada-, estaba preguntando a un señor mayor de gorra calada y le estaba diciendo lo mismo, que el bar San Antonio estaba abierto, pero que había que entrar por detrás ¡Ole ole, a por el caféééééééé…!!!

Volvemos a entrar en la zona privada -hay unos jardines delante-, y nos dirigimos hasta el final de la edificación. Vemos una escalera que subimos y ¡oh, cerrada! ¡¡¡A por él, qué cabroncete el viejo, nos ha tomado el pelo. Que no se escapeee…!!! Grita Huerfa, con ánimo de vengar nuestra “lechonería”!!!, jajajajaja Ya bajábamos las escaleras y nos dábamos de nuevo por vencidos cuando… me da por intentar abrir una puerta a mi derecha y… ¡por fin, aquí está la entrada! ¡¡¡Está abierto, chicos!!! ¡Ala, “tos pa dentro”! -me nombro a mí mismo tercer héroe de la jornada por descubrir la puerta correcta-, jeje

Después del calentito y reparador néctar del fruto del cafeto; o sea, el café, movemos los coches a su aparcamiento definitivo y comenzamos con los preparativos para el comienzo del pedaleo. En esos momentos no llovía así que guardo mi chubasquero en la mochila y me dejo puesto mi polar windtex. Bromas por aquí, bromas por allá. Que si me tendría que haber traído la braga, que si yo la tuve en mis manos. Alguno comentaba por ahí que quiere comprarse unos cubrebotas. Al final todos íbamos “compuestos” menos JA, que se había venido sin casco ¡¡¡SIN CASCO!!! Imperdonable, jeje. Sobre todo porque le correría todo el agua de lluvia por la cara :-( Le ofrecí que usara el plástico que protegía la hoja de ruta pero lo rechazó. Luego pensé que quizá había sido para no salir de semejante guisa en las fotos, jajajajaja Lo siento José Ángel, quizá haya que pensar en llevar algún casco de más en los coches. Seguro que nos saca del apuro de algún olvido otro día. Lo apuntaré en la lista de comprobación de rutas.

Por fin comenzamos a pedalear y no habíamos hecho más que avanzar unos cuantos metros cuando empieza a llover ¡Vaya, esta sí que es buena, llevamos media hora por aquí y ha tenido que empezar a llover justo ahora, cuando hemos empezado a rodar!

Aprovechando que Moste se había parado a recomponer su atuendo, decido parar yo también antes de que se mojara la polar windtex. Craso error como luego se demostraría. Resulta que la windtex es totalmente impermeable. Y no sólo eso, sino que además como permite la transpiración, puedes llegar a meta totalmente seco por dentro. Con la gran ventaja que ello supone para evitar enfriamientos. Javi M40, que de ahora en adelante queda nombrado Director de Calidad de www.biciocio.com, lo demostró suficientemente ese día.

Al final de la ruta llegaríamos todos ateridos de frío menos él. Los demás íbamos excesivamente abrigados y encima llevábamos el chubasquero que impedía la transpiración. Eso, unido a la alta humedad del ambiente y el frío que todavía hace por la sierra -todavía hay nieve y la tuvimos bastante cerca-, hizo que el sudor que llevábamos por dentro se enfriara y en la bajada nos dejara a todos tiesos. No sé si alguno más hizo lo que Javi M40, lo que sí sé es que para la próxima yo voy a hacer lo que él: Llevar un maillot o camiseta térmica debajo y encima solamente la polar windtex. Quedó demostrado suficientemente.

Luego, durante el camino, nos explicaría también que ya había hecho la prueba colgando en un tendedero dicha prenda y rociándola después por fuera con un difusor de agua a modo de lluvia. Por eso sabía que no se iba a mojar por dentro. Creo que el cargo le va “niquelado”. “Es una prenda cojonuda”, serían su palabras al final de la ruta, jajajajajaja ¡Bien hecho Javi M40, eres un fenómeno! Eres el cuarto héroe del día, que lo sepasssss.

El comienzo de esta ruta es sobre asfalto así que íbamos en alegre paseo excepto cuando un par de coches nos rebasaron y creo que otro vino de frente. A ver si abandonábamos ya la zona transitada y podíamos ir más relajados con respecto a los vehículos a motor. Arreciaba la lluvia y comenzaba a caer por mi visera como si de un alero de tejado se tratara. No hacía más que pensar en lo mal que lo estaría pasando ya JA con el agua escurriendo por su cara ¡Y estábamos empezando la ruta! Si su mujer lee esto, después de no haber tenido ningún percance por ir sin casco, seguro que pensará que así aprende para la próxima vez. Es lo que diría la mía, por lo menos. No sé las vuestras… ¡Ejem!, prosigamos.

Al rato ya estábamos en pista forestal sin asfaltar. Es increíble, con lo que estaba cayendo y lo que había llovido los días anteriores, se rodaba estupendamente. Luego, más adelante, nos encontraríamos con una zona que si estaba algo embarrada. Pero es que habían estado sacando madera y las ruedas de los vehículos habían “trillado” bastante esa zona en concreto. Aun así la pasamos sin mayores problemas que el que nos dejara ya marcas de barro en nuestros traseros.

Esa es otra, después de que me había traído mi guardabarros trasero -lo había desmontado para subir la “burra” al porta-, se me había olvidado ponerlo de nuevo y allí se había quedado. En el coche, como algo inservible. Lo digo porque mi coche ya lleva cuatro, jajajaja

Adelantamos a tres senderistas con su ropa de lluvia, creo recordar que dos mujeres y un hombre alto en medio. Damos los buenos días al rebasarles y continuamos camino.

Al rato nos cruzamos con otros dos, esta vez en sentido contrario; o sea, bajaban. Recuerdo que les pregunté si “arriba” hacía sol. Sonrieron ante la tontería que acababa de decir -no suelo estar callado mucho tiempo-, y nos saludaron.

Seguimos subiendo, así hasta los casi 1.900 metros que alcanzaríamos. No porque la ruta prevista tuviera esa cota, no. Sino porque nos equivocamos en un cruce y “tiramos “parriba”. Pero eso sucedería un poco más adelante. No adelantemos acontecimientos.

Charlando amigablemente no oímos que desde atrás algún compañero nos gritaba ¡COCHE, COCHE! Seguro que el subconsciente, jugándonos una mala pasada, como suele hacer, nos estaba diciendo: A estas alturas ya no deben pasar coches por aquí. Pues no, ya ves, sí pasaban. Un flamante 4×4 nos rebasa y le perdemos de vista. Quién sabe dónde iría con la que estaba cayendo. Desde luego es que hay gente para todo ¡Mira que venir a la sierra lloviendo…!, jajajajaja

Después de habernos tenido que apartar forzosamente a un lado del camino, retomamos el centro de la pista y seguimos serpenteando por entre los pinos. Llega un momento en el que tengo que parar atendiendo necesidades fisiológicas y aviso a los inmediatos que llevo delante. Elijo un pino en el borde del barranco y, “hurgando” entre el tejido de invierno de mis “piratas” Biciocio, consigo encontrar la parte de mi cuerpo que sirve para tal menester. Alguien por ahí dice que sirve para más cosas, pero yo, la verdad, no consigo encontrarle ese otro uso ¿? Cuando consigo “extraer” dicho artilugio y da comienzo la evacuación, justo en ese momento, veo aparecer una cámara por debajo, entre mis piernas y que realiza un sonido familiar de haber lanzado una captura de instantánea. Pardiez, ¿pero qué es esto?, jajajajajaja Era Huerfa, que pretendiendo sacar un buen pellizco, seguro, de alguna revista del corazón, estaba jugando a “paparazzi”. ¡Pero coñ.! ¿Qué haces? ¡La madre que te p….!, jajajaja No ha salido, me decía Huerfa. No ha salido, repetía. No sé qué ha pasado que no ha salido. Pobre Huerfa, yo sí lo sé, amigo. Lo que ha ocurrido es que entre la niebla que había y la sombra proyectada por… el pino, pues no hay cámara que recoja ese instante, jajajajajajaja ¡Caxondoooooo!

En fin, proseguimos y al rato vemos una caseta a nuestra derecha que identifico de repente con la que aparece en el vídeo aquel donde Juz nos contaba un chiste de un vaquero cuando “echaba” su vaca al macho ¿Lo recordáis? Pues la caseta se ve en aquel vídeo y a esa altura de la ruta nos encontrábamos ya. Casi ná. Y seguía lloviendo, creo que cada vez con más fuerza. Lo que pasa es que tal era la concentración de los que íbamos a la cola del pelotón, que no nos dábamos casi cuenta de que llovía. La concentración en la escalada era directamente proporcional al sobreesfuerzo que cada uno debía realizar para intentar seguir al grupo de cabeza. Que en esta ocasión y sin que sirva de precedente lo componían, creo recordar, y si mi sudor de aquel momento no me lo impide: Javi M40, Rober, Jose.Norrin, Vitorio y Huerfanaco, que se había adelantado seguramente por el rubor acaecido después de pretender fotografiar cierta parte de mi anatomía, jajajajaja. Alguna vez bajaba Javi a modo de Kike, que si no hubiera estado “en su peso”, ahí mismo le habría bautizado como “Kikón”, jajajajaja

Al vislumbrar a nuestra derecha el embalse de “El Tejo”, ya habíamos sobrepasado el de “Vado de las Cabras”, indico a José Ángel un camino que sale a nuestra derecha y que en la pasada ocasión bajamos para rodar por lo alto de la presa. Camino que decide usar y que llegado al fondo de él realizaría una bonita foto de su burrita con la presa como fondo. Una pena, porque no se aprecia suficientemente en la foto los chorros de agua que bajaban en ese momento por sus rebosaderos.

Se nos presenta un cruce de caminos y decidimos esperar a JA que volviera de su “inspección”. Mientras tanto intento repasar en mi memoria los caminos elegidos la vez pasada y llego a la conclusión de que le he indicado mal a José Ángel. El que baja a la presa no es el que ha tomado sino otro un poco más adelante. Al rato llega y al contar que ha llegado a la base de la presa se confirman mis sospechas. ¡Era el siguiente! Bueno ya lo sabemos para la siguiente ocasión. Bueno, eso pienso ahora, la próxima vez me volveré a olvidar, seguro, jajajajaja

Ahora se me presentaba de nuevo un dilema: había que “coger” el camino que subía, que había sido elegido por mis temerarios compañeros exploradores de cabeza de pelotón o por el contrario había que seguir de frente por el que aparentemente no era. Bonito dilema. Sin pensarlo demasiado y dado que los “compis” habían escogido el que subía, iniciamos de nuevo la marcha por el más empinado.

Al rato oímos una voz que nos grita desde arriba y a nuestra izquierda, es “Huerfa”, que encaramado en la siguiente revuelta del camino y unos metros por encima de nuestras cabezas grita como un condenado algo como: “A VER… LA ÚLTIMA VEZ QUE ME HACÉIS PERDER LA MAÑANA, ¿EH?”, jajajaja Podéis comprobarlo en una prueba documental que él mismo grabó para demostrar que iba delante de algunos, jajajajaja

Esa curva que se ve en el vídeo, prima hermana de las famosas “zetas” de La Pedriza, a mí no me “sonaba” nada de nada. Así lo hice saber cuando momentos después nos reagrupábamos en una especie de inicio de bajada. A nuestra derecha, para más “inri”, salía otro camino más empinado, si cabe, con una barrera verde. Tampoco me “sonaba” semejante ubicación. Había que tomar una decisión. Además debía ser rápida porque nos enfriábamos muy deprisa. Estábamos a casi 1.900 metros y hacía bastante fresquito. En esos momentos miro a Jose.Norrrin y a Vitorio y les pido disculpas por “el despiste”. Son relativamente nuevos en el grupo y no conocen todavía la ineptitud que puede alcanzar un Biciocio recordando rutas pasadas y consultando mapas, jajajaja. Yo creo que habría que investigar sobre los efectos de la cerveza en la memoria de los deportistas. Quizá diera para una tesis…, jajajaja

Consultamos el mapa y también miramos los GPS. Como si nada. Soy un “negao” para esto de los mapas. Te puedo decir dónde está el sur, el norte, etc. Pero no me digas si esta línea y esta otra que la cruza es el punto donde ahora mismo estamos. En esos momentos recordaba a Rebo cuando, haciendo un gesto característico con sus gafas, indaga, como un Sherlock Holmes a la española, las líneas esclarecedoras de itinerarios y sendas sobre el papel. También me acordaba de Chava, nuestro biciocio montañero, que a buen seguro nos hubiera sacado de dudas aún sin mapa. Es más, nos hubiera nombrado cada cerro, collado, cima y barranco que tuviéramos alrededor. Tal es así el conocimiento que tiene de la Sierra de Guadarrama. Además, siempre nos quedaría recurrir a Juz, el biciocio “volador” para que en algún cacharro con alas nos sacara del apuro. En aquel momento de indecisión echamos de menos también a otros compañeros que seguro nos hubieran ayudado: JSaro, Carlos, Luis-platos, Rul, Hervas, Melar, Angel M40 (que tienes “abandonao” a tu hermano), Checa, Óscar, Elena, Esteban, Esther, Félix, JesúsA., Juanma, Kike y alguno más que no recuerdo ahora. Por favor que me disculpe aquel que no haya nombrado. Y si quiere aparecer, que lo diga.

Decidimos seguir un poco más “para ver qué tal”. Nos dejamos caer unos cientos de metros y coincidiendo con la voz de alarma de Huerfanaco, que había perdido sus gafas, vuelvo a decir que no me suena para nada esta bajada. Empezamos a subir por donde habíamos bajado buscando todos las gafas extraviadas y de pronto se oye una voz diciendo: ¡Aquí están y además intactas! ¡¡¡BIEN!!! Ahora tocaba tomarse más en serio lo de consultar nuestra situación geográfica. En ello se aplica JA con el GPS y empezamos a mirar con detenimiento la pantalla del “cacharro”. Ves, me decía JA, ves Alberto, mira, aquí estamos y esta línea…

Al rato ya teníamos claro que habíamos subido “de más” y que tocaba desandar lo andado, bueno, subido más bien, hasta aquel cruce en el que nos habíamos parado esperando a JA de que volviera de su excursión a la presa.

Entre lo fríos que nos habíamos quedado arriba, parados consultando los mapas y GPS, y el que nos había producido la rapidez de la bajada, agradecimos ahora el calor proporcionado por los repechos que nos estábamos encontrando ahora, ya en el camino correcto.

Al cabo de pedalear un rato por esta bifurcación, ya empezaba a sonarme el entorno. Máxime cuando empezamos a bordear “por arriba” el embalse de El Tejo, que estaba precioso con sus aguas color verde oliva. Ninguno hicimos fotos de los embalses. Debe ser por la incomodidad de los guantes mojados y el frío.

Ahora sí que íbamos por el buen camino. Pero no dejaba de llover. Y ahora empezaba de nuevo a ser torrencial. Alguien había hecho algún comentario sobre comernos las barritas cuando estábamos con lo de los mapas pero yo había dicho que mejor donde paramos la otra vez a ello. En el punto culminante de la ruta y que era un páramo despejado donde comienza la bajada final.

Al llegar al punto señalado caía agua “a mares”. Recuerdo que estábamos Rober, Jspi, JA y yo y que tuvimos que meternos debajo de un gran pino para evitar en lo posible el “jarreo”. Rápido, vamos a darnos prisa que parece que esto se va a poner peor. El sitio es un precioso lugar, a pesar del día que estaba haciendo, y donde me hubiera gustado quedarme un rato más, de haber hecho otra climatología. En fin, que los demás no habían parado y se habían lanzado ya cuesta abajo. Hago un rápido cambio de guantes. Llevaba otros de repuesto. Por lo menos los verdes cortos no estaban mojados, porque los rojos largos que acabo de quitarme están empapados y en la bajada pueden ponerse a menos algún grado. Creo recordar que Jspi hizo lo mismo. También él traía unos de repuesto.

Iniciamos el descenso y cuando empezábamos a tomar velocidad, suena mi móvil. Paro, y a duras penas consigo sacar mi móvil del bolsillo trasero de mi windtex. Aparte de que va debajo del chubasquero y me cuesta levantar la prenda, más larga, los dedos apenas responden debido al frío. Y eso que acababa de ponerme los secos. Qué no será de los compañeros que llevan los suyos mojados. Es Moste que estaba parado con Jose.Norrin y estaban preocupados por si había pasado algo. Nada Moste, es que nos hemos parado en el páramo a comernos unas barritas pero ya vamos. Tirar vosotros, que vamos detrás.

Iniciamos de nuevo la marcha y enseguida los dedos que no los sentimos. También se nota ahora el aire frío y húmedo en la rapidez de la bajada. Voy a la par que JA y llega un momento en que decide parar para calentarse un poco las manos entre su cuerpo. Además, tampoco quiere dejarse caer demasiado rápido al no llevar casco. Hoy, ni llevando casco, amigo, jeje

Nada, en unos minutos recupera un poco su tacto y de nuevo nos lanzamos cuesta abajo. Llegado un punto me iba comentando Jspi, solamente él y yo habíamos realizado esta ruta, que nos habíamos equivocado en un cruce. Que teníamos que haber tomado una curva a la derecha y haber seguido por el camino que bajaba. Yo pensaba que no, que íbamos bien pasando por los puentes que me sonaban y dejando a nuestra izquierda los chorros de agua que caían en cada pequeña garganta entre piedras. Precioso, aquello estaba precioso. El agua caía por todas partes y la nieve en las laderas, entre los pinos, a pocos metros de nosotros. El caso es que continuamos bajando por donde íbamos y al tomar una cerrada curva vimos a nuestra derecha que otro camino confluía en el nuestro y que perfectamente podía ser el mencionado por Jspi. Quizá sí que llevabas razón, Javi. Pero ahora ya no importaba, nos dejábamos caer ya por zona de asfalto “asilvestrado”, donde, a no ser por los tramos con socavones, JA aprovechaba para pedalear “sin manos” y meterlas entre su ropa evitando el aire frío y logrando algo de calor para volver a sacarlas y empuñar de nuevo y a tramos, su manillar. El paraje a nuestro alrededor era alucinante. El efecto que la lluvia y la niebla producía sobre el frondoso pinar hacía que se pareciera a los bosques germanos en las secuencias iniciales de la película “Gladiator”. Bosques casi vírgenes de las “profundidades” de Europa. Y yo montado en una mountain bike y admirando a mi alrededor tal espectáculo. Esto no tiene precio amigos, solamente hay que venir y “paladearlo”. Tenemos un país que casi no sabemos apreciar. Un país donde caben varios. Tenemos, sin menospreciar a ninguno, por supuesto, bosques, valles, lagos, mares, montañas, desiertos, dehesas, páramos, ríos… Lugares, que aun estando en España, parece que hayas viajado a esos otros países famosos y que aquí tenemos representados en todos esos rincones. Bueno, a lo que íbamos, que me pierdo por los Cerros de Úbeda.

Cruzamos un puente sobre el río Moros y ya claramente estábamos casi “abajo”. Empezaban a verse señales de la zona de recreo de “La Panera”. Nos quedaban unos cuantos kilómetros por asfalto y enseguida llegaríamos al pueblo. A “estas alturas” de la ruta, prácticamente no íbamos hablando de cerveza, cosa rara entre biciocios. Creo recordar que llegué a comentar, un poco con miedo al efecto que el cambio de bebida pudiera producir, que tomarnos un caldito no estaría mal y que repondría las calorías perdidas. Hubo un profundo silencio en el que me mantuve expectante no fuera a ser que… Pero nadie dijo nada, jajajaja. Sí, sí que dijeron, dijeron que sí, que un caldito sentaría divinamente.

En esas estábamos cuando de repente… un repecho ¡qué bien, así calentamos! ¡Increíble, nos alegrábamos de tener delante una cuesta a superar! Menudo frío que debíamos estar pasando!, jajajajaja

Tras ser superado el repecho, al fondo ya se veían las primeras casas de La Estación de El Espinar. Ya solamente faltaban unos metros para llegar a los coches y poder cambiarnos de ropa. ¡Ay amigo, el que la hubiera traído! Yo desde luego no. Tan sólo, y eso es más que lo que otros podían conseguir, me había traído las deportivas y por lo menos podría quitarme los empapados calcetines y los zapatos chorreantes. Casi ninguno pudo cambiarse de nada. Excepto los del comando Coslada. Ellos sí que habían traído ropa para cambiarse. Se conoce que querían irse directos a la discoteca, jajajajaja

Javi M40 empezó en esos momentos con sus demostraciones de Dodot y la verdad es que nos dejó “pasmados”. Era el único “ni gota ni gota” ¡Qué tío! ¡¡¡Qué prenda!!! ### PRóXIMAMENTE A LA VENTA EN TIENDA BICIOCIO ###

Foto de grupo llenos de barro, cara incluida y todo el mundo al bar. A calentarse un poquito. Subimos lo más rápidamente que pudimos, los dedos todavía se resistían, las bicicletas a los coches y tiritando salimos pitando en pos del caldito ¡Una leche! Entrar en el bar “calentito” y empezara pedir cervezas fue todo uno, jajajajaja Como quinto, creo, y sexto héroes de la jornada, no tengo más remedio que nombrar a Moste y a Rober por haber invitado al grupo a cafés y a cervezas respectivamente ¡Bravo, sois los mejores! Al rato, me tocaba invitar a mí a los del peaje, jajajaja

Bueno, una mañana inolvidable, ruta espectacular y una climatología, aunque dura, que había logrado sacar una magia especial al recorrido. Pero lo mejor de todo la compañía, inmejorable. Buena gente y buenos compañeros. Aunque no nos hayáis esperado para la barrita, jeje

Desde aquí quiero enviarles muchos ánimos a los “lesionados”. Que sepamos o recordemos: JesúsA., Rober, Rebo, Esther y Chus

Hasta la próxima, biciocios

Nota: Los vídeos y el track de la ruta, mañana. Que hoy ya es muy tarde, son las 4:18 de la mañana.

83 Respuestas a “Mountain bike lluvioso por la Garganta del río Moros”
  1. Jesús S dice:
    avatar

    Buenas. Gracias Alberto y JA por ofrecerme parte de vuestra equipación de BICIOCIO. Ya hablamos de esto. Y darle a Onofre la bienvenida aunque en esta ocasión no vamos a coincidir en esta ruta, por no poder ir. Vamos, que lo pasareis de p… madre por la ruta de la Jara.

    Saludos :mrgreen:

  2. Norrin dice:
    avatar

    Buenas a todos, bienvenido Onofre ¡¡¡, yo me apunto a la ruta, pero tengo que hablar con el cuñao (Vitorio) para ver si también puede venir. Dependiendo de lo que me diga voy a Leganés directamente o quedo con Melar para salir desde Coslada.

    Salud biciocios…

  3. Onofre dice:
    avatar

    A la paz de Dios biciocios, y tal y cual… agradecimientos a Norrin y Jesús por la bienvenida, espero no dejar de agradecer a cuantos me disteis la bienvenida.
    Otra cosita, seria de agradecer dejaseis en comentarios recientes un apunte final para saber quienes vendreis, por aquello d saber cuantos seremos finalmente.
    Parece que no tendremos lluvia y el cielo cuasi que despejadito, de modo que sera un paseito kuko. Sres feliz Viernes .

Deja una Respuesta

https://www.biciocio.com/wp-content/plugins/wp-monalisa/icons/Prost.gif  https://www.biciocio.com/wp-content/plugins/wp-monalisa/icons/Loffel und Gabel.gif  https://www.biciocio.com/wp-content/plugins/wp-monalisa/icons/smiley_emoticons_idea2.gif  https://www.biciocio.com/wp-content/plugins/wp-monalisa/icons/wpml_yes.gif  https://www.biciocio.com/wp-content/plugins/wp-monalisa/icons/smiley_emoticons_doh.gif  https://www.biciocio.com/wp-content/plugins/wp-monalisa/icons/smiley_emoticons_coolnew.gif  https://www.biciocio.com/wp-content/plugins/wp-monalisa/icons/smiley_emoticons_biggrin.gif  https://www.biciocio.com/wp-content/plugins/wp-monalisa/icons/smiley_emoticons_gott.gif 
https://www.biciocio.com/wp-content/plugins/wp-monalisa/icons/smiley_emoticons_bravo2.gif  https://www.biciocio.com/wp-content/plugins/wp-monalisa/icons/smiley_emoticons_hurra3.gif  https://www.biciocio.com/wp-content/plugins/wp-monalisa/icons/smiley_emoticons_biggrin2.gif  https://www.biciocio.com/wp-content/plugins/wp-monalisa/icons/smiley_emoticons_aufsmaul.gif  https://www.biciocio.com/wp-content/plugins/wp-monalisa/icons/smiley_emoticons_blushnew.gif  https://www.biciocio.com/wp-content/plugins/wp-monalisa/icons/smiley_emoticons_confusednew.gif  https://www.biciocio.com/wp-content/plugins/wp-monalisa/icons/smiley_emoticons_eek.gif  https://www.biciocio.com/wp-content/plugins/wp-monalisa/icons/smiley_emoticons_exclaim2.gif 
más...
 
© 2006 alzaweb - diseño y posicionamiento web
www.biciocio.com